Sabemos que las empresas utilizan todos los instrumentos que están a su alcance para hacernos sentir necesidades que en realidad no tenemos (primarización de las necesidades secundarias, que lo llamábamos el curso pasado), y obtener mayores beneficios. En clase hemos visto muchos ejemplos, pero nada de eso es casual. Está todo bien estudiado para que gastemos más, como podéis leer en éste artículo: ciencia para incitar a comprar.
Menos mal que el Estado Protector está ahí para defender nuestros intereses. Si tienes curiosidad, puedes leer la Ley General sobre publicidad, en que se regula la publicidad engañosa o desleal y se prohibe la publicidad subliminal. Es una ley muy antigua, de 1988, ni habíais nacido, y más teniendo en cuenta que regula un sector muy dinámico que está en constante transformación. Hace años que España tenía que haber adaptado su legislación a la normativa comunitaria, pero aún no se ha hecho y por ello ha sido sancionada. Los legisladores alegan que son muchas las leyes que hay que modificar y muy lento el procedimiento.
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