Queda mucho por mejorar. Mucho por hacer. muchas injusticias que eliminar y mucha pobreza que erradicar. Pero no olvidemos que hoy, hoy el Mundo es un lugar mucho mejor para el ser humano que hace 30, 50, 70 o 200 años. Y que las grandes mejoras respecto al pasado, se han producidos en los imperfectos últimos 30-40 años. Así que cuidado con aquellos que os quieren vender el proteccionismo y la anti globalización cómo solución mágica a todos los problemas actuales. No es una solución nueva. Era la solución imperante durante siglos con el resultado que os muestran los gráficos.
Con la liberalización del sector lácteo en abril de 2015 se puso punto y final al régimen de la cuota láctea y los precios mínimos garantizados. Se ha producido un incremento de la oferta de leche y productos lácteos en el mercado europeo y mundial que ha ido arrastrando los precios a la baja lo que lleva a la desaparición de las empresas menos competitivas. Sobreviven aquellas que han tenido mejor capacidad de ajuste y por lo tanto, permanecen aquellos procesos productivos que ofrecen una mayor eficiencia, limpiando el sector. Hay que competir para beneficiar al consumidor. Esto significa que las ganaderías lácteas están a las órdenes de los consumidores, en un sistema de mercado libre en competencia. Los precios mínimos no tienen sentido en una economía de mercado ya que suponen un traspaso de renta innecesario desde los consumidores hacia las empresas para salvar sus márgenes y mantenerlas a flote.
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